Se aproxima una nueva NAVIDAD, y en una noche sin sueño, pero poblada de sueños, siento necesidad de ofrecerle un nuevo canto a la esperanza...
"En el pentagrama del alma y en clave de sol, registro los dictados que la Causalidad me envía, hoguera siempre encendida, con la chispa y el coraje que me aproxime a la Verdad...
Busco la mejor forma de dar, lo que no he podido ofrecer; de amar lo que no amé, de concretar lo que no intenté, sin quejas, sin decaer..., de perdonar a quien no perdoné.
Me aproximo hacia un destino, paso a paso, aproximándome; mi terca obstinación no frena tan sagrada faena, tengo prohibido fatigas, ante el imán de elevarme...
En medio de zarzales espinosos, sigo atento a las trampas que nos ponen los tramposos; con el alma y el cuerpo entrenados, sin temores, subo al ring donde el corcel multiplica sus rigores...
A mi edad se endureció la coraza, ya no me entran ni balas ni ofensas. Voy por los repechos contra el viento, abriendo sendas en las selvas, viendo los atajos mezquinos de quienes confundidos tejen marañas sin amor, sin esperanzas, sin adviento...
Siento el dolor de los que sufren, que nunca serán ajenos para mí, y en ristre con mi lanza, lucho contra los demonios del camino, cual molinos y remolinos que el Quijote enfrenta, ¡sin miedos, con frenesí, Sancho, hacia la Verdad y en pos de la esperanza...!
Me alejo de los ámbitos donde la soberbia ostenta excesos insensatos; prefiero la sencillez de los actos cotidianos, donde pasar desapercibido no humilla, no subestima, ni busca refugio en las apariencias donde medran los necios con sus latigazos...
Yo le canto a la esperanza con el lenguaje del amor, agitando las alas para levantar vuelo hacia los horizontes que están en lo alto, encima de las sombras, y aplastar sus turbulencias en el pentagrama del alma y en clave de sol..."
Me alejo de los ámbitos donde la soberbia ostenta excesos insensatos; prefiero la sencillez de los actos cotidianos, donde pasar desapercibido no humilla, no subestima, ni busca refugio en las apariencias donde medran los necios con sus latigazos...
Yo le canto a la esperanza con el lenguaje del amor, agitando las alas para levantar vuelo hacia los horizontes que están en lo alto, encima de las sombras, y aplastar sus turbulencias en el pentagrama del alma y en clave de sol..."
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