martes, 27 de diciembre de 2016

LA ATRAPANTE ANQUILOSIS DEL ABANDONO...

La irreversibilidad del tiempo se lleva un año más, hacia el archivo de la historia.

Y también se va lo que hemos hecho, junto a lo que no intentamos.

Pero ese tren que jamás se detiene, tiene en reserva otros vagones que se adhieren a la tracción que se pone en marcha para ofrecernos, una vez más, la revancha que no pudimos o no supimos aprovechar.

No se trata de verlo pasar en forma indiferente, en actitud contemplativa como si no jugáramos en la contienda de la vida, ignorando "que en nosotros está y no lo valoramos" el potencial inmenso de que nuestra vida se adormezca en forma definitiva en las carpetas del olvido..., por habernos conformado con ser espectadores de la existencia y no protagonistas cuando nos han dado todo para obtener un resultado y generar al menos algún recuerdo que no nos deje morir...

Yo al menos tengo conciencia de haber transpirado la camiseta de la vida, y en cada aurora, renuevo mi entrenamiento con ese propósito, dado que siempre supe, que dependía de mí que no me excluyeran del plantel, y que no se me tuviera en cuenta ni siquiera un minuto, para salir al campo de juego por mi cobarde complicidad de ser un desertor, en los intentos supremos cuando se trata de participar en la contienda del amor y la superación...

Sería nada más que flotar en la piscina del transcurrir, mirando siempre al mismo cielo con indolencia, mediocridad y desprecio, sin dar gracias, por la maravilla de la vida que se nos ha dado.  Y sería también, la culpable postura de negarse la búsqueda de horizontes nuevos que siempre están en lo alto y dejar que el ser se vaya muriendo sin desafíos, en la atrapante anquilosis  del abandono que lo va sepultando poco a poco...  




domingo, 25 de diciembre de 2016

EL ALTÍSIMO PRECIO DE UN RESPLANDOR

 Cuando hablarle a su pueblo al prometer un programa de gobierno, luego conducirlo por las sendas más firmes hacia la realización al recibir el respaldo popular, es un verdadero privilegio para aquellos que han optado por llevar adelante el mandado que los debería honrar...

Pero lamentablemente se confunden porque se les descubre la mediocridad que solapadamente esconden, cuando privilegian lo que no es esencial, trepados al "poder" que les legitima alcanzar la conducción, y olvidar que no son nada más que representantes a quienes se les paga por hacer las cosas bien en beneficio del colectivo social, y no para beneficiarse de él...

Allí están las rendijas por donde se cuelan los desvíos conductivos, que propician las endemias que tanto mal arrojan sobre el crecimiento social, la gobernabilidad que ahuyenta a los inversores, las irrespetuosas ofensas a la soberanía que es de todos, el incumplimiento de los marcos legales sin que la Justicia opere como es debido, el desprecio con el que no se defiende la dignidad de quienes son más, los privilegios de quienes se sienten cada vez más poderosos e inexpugnables, la desesperanza de los más olvidados, los movimientos migratorios buscando por algún lado las esperanzas que en sus tierras les niegan, cuando la vida del hombre que debería estar por encima de todo, no es otra cosa que un artículo descartable en la globalización del mercado, del consumismo, de las guerras, y de las tiranías...

No se percibe que se enaltezca la grandeza conductiva, ni que se tenga en cuenta la dramática certeza de que siempre son los pueblos los que pagan y transfieren más riquezas hacia los más ricos y poderosos, a quienes no les conviene el despertar, sino el oscurantismo cultural detrás del que se esconden..., siempre subestimando con un accionar que amenaza, que silencia, que destruye, que empuja a su gente hacia destinos inciertos que pasan por las mafias y pagan con su muerte, el alto coste de alcanzar una esperanza...

domingo, 18 de diciembre de 2016

UN BRINDIS NAVIDEÑO...

Subiendo la empinada cuesta de los ochenta primeros escalones de mi vida,  dispuesto a seguir haciéndole frente a ese duro repecho, cada amanecer es y será, una nueva Navidad...

Un nuevo resplandor para dar gracias desde el fondo del alma...

Una nueva oportunidad para enaltecer las esperanzas...

Un renovado momento para mantener con firmeza, el timón que pone proa hacia mi destino...

Una ratificación irrenunciable de las ansiedades con las que cotidianamente subo al ring donde se lucha la vida...

Un desafío nuevo que le otorgue verdadero sentido a la existencia...

Una honesta reflexión para que resplandezca la luz de la Verdad, y se ahuyenten las sombras...

Un grito permanente por un despertar, que impida el oscurantismo ...

Una inclaudicable determinación por dar lo que todavía no ofrecí, ni iluminé lo suficiente con mi sencilla antorcha...

Un momento más para tomar distancia de toda sobrevaloración o mezquindad,  que pudiera afectar la natural sencillez y tolerancia entre los hombres, en aras de un resurgir personal y colectivo.

Una nueva Navidad, para que un hombre nuevo nazca y renazca para reinar en la faz de la tierra...

Un canto a la esperanza en el pentagrama del alma...

Un brindis para no dar jamás batallas por perdidas...

Una nueva Navidad, en la que resplandezca el amor y la paz, para conquistar la gloria de intentarlo todo...







lunes, 12 de diciembre de 2016

CON MI LANZA EN RISTRE...

Se aproxima una nueva NAVIDAD, y en una noche sin sueño, pero poblada de sueños, siento necesidad de ofrecerle un nuevo canto a la esperanza...

"En el pentagrama del alma y en clave de sol, registro los dictados que la Causalidad me envía, hoguera siempre encendida, con la chispa y el coraje que me aproxime a la Verdad...

Busco la mejor forma de dar, lo que no he podido ofrecer; de amar lo que no amé, de concretar lo que no intenté, sin quejas, sin decaer..., de perdonar a quien no perdoné.

Me aproximo hacia un destino, paso a paso, aproximándome; mi terca obstinación no frena tan sagrada faena, tengo prohibido fatigas, ante el imán de elevarme...

En medio de zarzales espinosos, sigo atento a las trampas que nos ponen los tramposos; con el alma y el cuerpo entrenados, sin temores, subo al ring donde el corcel multiplica sus rigores...

A mi edad se endureció la coraza, ya no me entran ni balas ni ofensas. Voy por los repechos contra el viento, abriendo sendas en las selvas, viendo los atajos mezquinos de quienes confundidos tejen marañas sin amor, sin esperanzas, sin adviento...

Siento el dolor de los que sufren, que nunca serán ajenos para mí, y en ristre con mi lanza, lucho contra los demonios del camino, cual molinos y remolinos que el Quijote enfrenta, ¡sin miedos, con frenesí, Sancho, hacia la Verdad y en pos de la esperanza...!

Me alejo de los ámbitos donde la soberbia ostenta excesos insensatos; prefiero la sencillez de los actos cotidianos, donde pasar desapercibido no humilla, no subestima, ni busca refugio en las apariencias donde medran los necios con sus latigazos...

Yo le canto a la esperanza con el lenguaje del amor, agitando las alas para levantar vuelo hacia los horizontes que están en lo alto, encima de las sombras, y aplastar sus turbulencias en el pentagrama del alma y en clave de sol..." 










sábado, 3 de diciembre de 2016

EN POS DE UN RESPLANDOR RENOVADOR...

Cuando ayer releía mi primera producción escrita, el ensayo: "Memorias y Sueños" que comencé a escribir el 22/1/1975, volví a sentir el lamento de no haberlo publicado todavía, dado que el ensayista que fui durante tantos años en Uruguay, le cedió el paso al novelista que en España se expresó después, al creer que este era un tiempo más propicio para divulgarlas como lo vengo haciendo desde hace unos años.
Siempre me quedará la duda, pero más allá de eso, sigo aferrado al convencimiento de que en mis ensayos todavía no publicados (son ocho), está lo más valioso de mi producción escrita, conservando además, conceptos cuya actualidad se mantiene vigente, más allá del tiempo transcurrido.

Comparto hoy pantallazos de ese primer ensayo en el que sostenía:

"No es admisible que se nos dé tanto, para que nuestros torpes vacíos lo conviertan en nada, en vacíos...
Somos nosotros los que no engañamos a nadie, sino a nosotros mismos, los que le ponemos un techo a nuestro crecimiento, conformándonos con una mediocridad que impide todo vuelo hacia horizontes nuevos, con resplandores que suelen estar en la inmensidad de lo insondable...
Somos nosotros los que le damos la espalda a lo trascendente, para privilegiar inmediatez, frivolidad, hielos y vacíos...
Yo le rindo culto a mis búsquedas, y abro mi alma a una Verdad, la misma que reclamo para mi pequeño hijo, para que nunca tenga oscuridades en su camino, como yo percibo tenerlas cuando quiero razonarlo todo y me lleno de sombras, por terco y obstinado.
Ojalá que él no le ponga un candado a sus posturas, y que siempre abra las compuertas de su corazón para permitirse reflexionar sobre alternativas nuevas, sobre aires renovadores que refresquen su ser y oxigenen su espíritu, mucho más valioso que cualquier otro intento material o exterior a él que lo pueda perturbar.
Desde temprana edad muestra que es rico de espíritu y viene acumulando testimonios de bondad y desprendimientos, que serán muy valiosos para su vida.
Tiene un corazón lleno de oro, y esa riqueza intangible de su bondad, con el agregado de su natural capacidad, serán columnas de su templo, apoyo esencial en el difícil mundo en el que le tocará vivir y vencer, superándose, marchando con paso firme en pos de las sendas que lo puedan llevar hacia el destino que elija para su vida.
Aunque le cueste el esfuerzo de transpirar la vida, aunque lo marquen los golpes de las circunstancias, otro valor tendrá el disfrutar de una conquista, fijándose metas con el coraje y la seguridad de alcanzarlas, aunque por el camino deje, lágrimas de sangre..."

Siempre entendí, que ese maravilloso don gratuito que es la vida e incomprensiblemente efímero, sea desaprovechado con vacíos que congelan el alma, permitiendo que nos envuelvan las sombras...

Se nos ha dado todo, un potencial que no desarrollamos y que estropeamos por un canje insensato que nos impide el resplandor renovador.