Sí, me refiero a los iluminados, a los que se creen una raza superior y despreciando a los más, se han nucleado allá arriba con sus super poderes globales y piramidales...
Como para que los del llano, los de a pie, no los alcancen, no los contaminen con su pobreza, aunque se nutran de ella.
Tienen muchos nombres y se han adjudicado con soberbia, la facultad de adueñarse de los destinos del mundo, digitándolo todo, al influir en los gobiernos, en las guerras, en la salvaje especulación de las Bolsas, pesando en las conductas diplomáticas, manejando mercados y medios de comunicación, aturdiéndonos, insisto, para no dejarnos pensar...
Pero siempre habrá quienes no se someten, quienes no tienen miedos que los frenen y silencien, porque no se venden, no se amilanan ante esos poderes supranacionales que de alguna manera manipulan a su antojo en esta globalización tan insensible y perversa, ante la que es imprescindible tener firmeza conceptual y coraje para no dejarse atropellar y no ser ingenuos ante tan tremenda y también global subestimación...
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