-¿Te refieres a cuando hablé de las dictaduras? Porque no son otra cosa, los que pregonan la política del miedo.
-Exactamente, y me molestó mucho que te sugirieran silencio y te ocuparas de los temas de tu profesión, pretendiendo amordazarte e intimidarte, sin saber que no lo lograrían porque no te conocían...
-Eso me tiene sin cuidado, a mí poco me importan, Tomás, lo que puedan pensar los que sí viven encasillados, los que se valen del sarcasmo, los que han vendido sus almas a los diablos que los tienen encadenados, o los que se creen que el dinero y el poder son los testimonios mayores del éxito. Pobres..., confundidos viven y así actúan y los veo y no me achican, no me doblego ante los cimbronazos del miedo del que tantos son prisioneros porque los amordaza...
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