Han pasado unos meses y no hay día que no me hagan llegar comentarios que me han provocado gozosos sacudimientos interiores, relacionados con la publicación de mi novela "Un oscuro perfil".
Gente que apenas conozco, vecinos, familiares y amigos, me han volcado opiniones que me llegan al alma...
Sentí esa sensación desde el mismo día de la presentación del libro el pasado mes de octubre y hasta hoy, anoche mismo más precisamente, amigos del alma me han emocionado con sus palabras muy valiosas por cierto, no solamente por provenir de gente con quienes he vivido la vida en un estrecho y recíproco abrazo, sino por ser exigentes lectores cuya opinión me resulta más valiosa todavía...
Lo dejo así, no es de mí que deseo referirme en esta entrega, puesto que quienes me conocen bien saben lo que me molesta referirme a mi persona.
Por el contrario lo que intento resaltar es, que vale la pena intentarlo cuando lo que te propones es de alguno modo orar con lo que haces conjugando el verbo amar en todos los tiempos posibles...
Me han llegado a decir: "no hay página en que no introduzcas un mensaje cristiano y de esperanza...", y esas pocas palabras entre otras que me expresaron que voy a reservarme porque mi modestia se rebelaría, son para mí de un enorme valor espiritual, esencial para quien esto expresa, redoblando los acicates a los que a diario expongo mi ser.
Y son también, los que me mantienen vivo y joven por dentro, más allá de las marcas que el vivir nos va dejando, gracias a Dios solamente por fuera.
Estoy en ello, seguiré publicando lo hecho, continuando con los propósitos que han guiado mi vida, procurando un obrar coherente porque bien sé que un testimonio vale más que mil palabras, que el viento suele envolver como hojas secas, para dejarlas en el olvido...
No hay comentarios:
Publicar un comentario