También nos hemos creido con derecho y de modos diferentes, a disponer de la vida de los demás, sea con un machismo desenfrenado, como explotando en forma salvaje a nuestros semejantes, discriminándolos en categorías inferiores, mintiéndoles, manipulándolos, usurpándoles sus derechos, vaciando los bolsillos de los pobres para que haya cada vez más ricos y más insensibles, cediéndoles con cobarde complicidad mayores espacios a los poderosos, a los mercaderes que andan por el mundo vendiendo armamentos, sembrando las guerras, acaparando las riquezas del subsuelo, posicionándose estratégicamente para polarizar la presencia de los imperios, y en tantos casos, dictadores, o aprendices a la perpetuidad en el poder para manejar a su antojo el destino de tantos pueblos..., con generaciones enteras que nada saben de la libertad ni de la dignidad.
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