Por el camino y sin rescates...

 No se trata solamente de hacer los deberes, sino medir y es lo esencial, sus consecuencias.

La especulación financiera internacional, presiona con sus perversos tentáculos, el paro y la falta de inyección de recursos hacia la economía real, ahogan a la sociedad española porque además de los parados, sus coletazos golpean a la clase media y a las pequeñas y medianas empresas.

Hay que pagar lo que se debe, pero con el equilibrio de no postergar siempre a los mismos, a los más necesitados y siempre olvidados.

Se nos ha comentado que nos reiteramos en estos planteos negativos del acontecer, pero nos resulta muy difícil sustraernos de los mismos, cuando vivimos ametrallados por los medios de comunicación que a cada minuto están difundiendo estas noticas que refieren a los descalabros del euro y de la Comunidad Europea.

Se sigue insistiendo: más euro y más Europa para poner rumbo hacia la salida de este túnel tan largo y oscuro que sume a los más en peligrosos descreimientos.

Ya no tienen más paciencia. Han sido duramente golpeados y estafados y reaccionan frente a los políticos, los banqueros y los mercados que les han matado las esperanzas...

Se reclama una solución que ya no puede postergarse, la que sea, aunque ella pase por profundas reformulaciones en la Comunidad Europea y en las democracias que la integran, para que los esfuerzos de tantos años de negociaciones tengan un resultado solidario colectivo y no sólo estén premiando a los más poderosos como parece desprenderse de las actuales circunstancias.

Y para todo ello, insistimos, es imprescindible la grandeza conductiva y una gran dosis de coraje, porque además, debe aflorar la verdad tan reclamada, con la transparencia que ahora está muy nublada todavía, tapada por objetivos mezquinos al servicio de una ciega perversidad...

Los mercados giran al compás de los vientos para que muevan molinos al servicio de sus caprichos y cálculos, en pos de intereses que sirven a la perversa y voraz ambición, sin detenerse en las consecuencias y mucho menos en la gente que queda por el camino y sin rescates...