domingo, 8 de mayo de 2011

Cuando la pobreza es delito...

Leyento LA POBREZA ES DELITO de Eduardo Galeano y comentarios del amigo que me envió ese artículo, me quedé pensando en la cobardía brutal que se esconde detrás de los poderosos causantes de que cada vez se ensanche más la brecha despiadada entre los que son cada día más ricos, y los que se hunden cada vez más en las miserias de la pobreza.
Y sí, los impulsan a la exclusión, a la marginación, al delito, o a venderse para vivir.


Si en lugar de seres humanos ( me refiero a los pobres de pobreza extrema y aún más si son niños o niñas), se les considera apenas un término negativo en la ecuación materialista que tanto calculan los ricos y poderosos a quienes sólo les interesan los resultados económicos y mercados florecientes para seguir envileciéndose con sus horrendas posturas, poca cosa más se podría agregar para establecer la postura perversa que castiga a los que están demás para ellos, a los que sobran...


Pero aunque parezca imposible, hay mucho más, todavía. Muchachitas que entregan su cuerpo por un mísero empleo, el algunos casos, paso previo a la prostitución, al descalabro de robar para poder vivir, o entregarse a las drogas para morir...


Ni qué hablar lo que hacen con los niños que deambulan por las calles robando o comiendo junto a las ratas en los basureros, que en Colombia y Brasil los matan como allí se comenta.


Hay que decirlo y difundirlo, es un genocidio de este presente que nos toca vivir, un maldito testimonio que debemos denunciar los que no podemos silenciar tantas barbaridades, puesto que ni siquiera se los necesita ya para ser utilizados como mano de obra barata y explotadora, en las industrias de exportación cuyos productos inundan e inviabilizan a las industrias locales de infinidad de países. Y por ello, los matan.


Si después de leer esas salvajadas las silenciáramos, configuraríamos una cobarde complicidad que no nos admitimos. Por eso hoy, con enorme tristeza y mucha bronca, levantamos este garrote escrito para ir detrás de genocidas...


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