jueves, 30 de abril de 2015

Hay una Verdad que está por encima de todo...

Que al tronco hay que enderezarlo a primera edad, es un axioma que es aconsejable aprender para no tener que realizar esfuerzos vanos, después...
 
Luego el tronco encaprichado nos ofrecerá resistencia y surgirán inevitables los contratiempos en el discurrir.
 
Seguro será que terminaremos lamentando no haberlo hecho en tiempo y forma, porque hay una Verdad que está por encima de todo..., y es que "en nosotros está y no la conocemos, en nosotros está...", la influyente certeza superior que a todos nos subyace que es el Amor y el buen vivir, que nos enderezan por dentro más allá de la postura religiosa que cada quien haga suya para enriquecer el convivir..., tan repleto de confusiones, malas intenciones, intolerancias y manipulaciones que empañan la existencia del hombre.
 
No caigamos en la tentación de naufragar cuando a nuestro alcance está  salvarnos, aferrándonos a una tabla de salvación que jamás se nos niega...
 


martes, 28 de abril de 2015

¿Una figuración estadística?

Yo no escribo mis libros ni me esmero en las entradas que registro en este blog, para capitalizar beneficios en las cifras de las estadísticas ni en la cantidad de "seguidores" que se han registrado como tales.
 
Bienvenidos quienes lo hayan hecho, puesto que me honran al dialogar conmigo que al fin ha sido mi propósito al compartir los contenidos que han surgido de mi alma...
 
Lo mismo les expreso a quienes sin identificarse como "seguidores", lo hacen acercándose a mí con sus palabras o por medio de los correos electrónicos donde intercambiamos opiniones enriquecedoras también desde la discrepancia conceptual.
 
Yo no encaro nada y no lo he hecho nunca en mi largo trajinar, buscando una figuración estadística a todas luces descartable y rechazable, puesto que lo que más me importa es compartir todo cuanto defiendo desde mis trincheras y cruzar fronteras con la bandera al viento de mi libertad porque en el taller de mi alma, que es donde reino desde hace tantos años (más de cuarenta) al plasmar los contenidos del lago interior, allí no llegan los ruidos, los vértigos innecesarios, tampoco la manipulación globalizada que nos envuelve para no dejarnos pensar, y tampoco penetran los miedos que amordazan..., para que en mí se interrumpa la lucha incesante por la dignidad del hombre.
 
Quienes más me conocen bien lo saben, yo no necesito adormecerme en el colchón de las tonterías y doy gracias por ello, puesto que desde temprana edad y con el bisturí a fondo, extirpé de raíz toda naciente de vanidad que se atreviera a crecer dentro de mí, de modo que nunca pudieran ocupar los espacios que le pertenecen al amor, única Verdad que le otorga verdadero sentido a la existencia.

Silencios y sueños escondidos en algún rincón del alma...

En el transcurso del vivir todos logramos mantener silencios y sueños escondidos en algún rincón del alma...
 
La existencia y sus circunstancias van dejando huellas, vestigios, heridas visibles y otras..., que no se ven pero son las que más duelen, rendijas por donde se nos va la vida.
 
Justamente para que ello no ocurra, tenemos que procesar bien el cotidiano vivir, porque no se nos ha dado la vida para padecer, sino para entrenarnos en el largo y esforzado caminar con el que paso a paso nos iremos aproximando al destino que siempre debemos conquistar...
 
Tengo la certeza de que es partir de los sueños que cada quien puede abrirle las puertas a los encierros que le ponen techo a nuestros intentos, para adquirir el coraje de volar y así elevarnos hacia horizontes con nuevos resplandores, batiendo las alas de la libertad al dejar atrás la esclavitud que nos acorrala a partir de nuestros propios fracasos.
 
Sin generalizar, pero mirando la realidad de este mundo que hemos hecho, nos atrevemos a sostener que nosotros mismos nos hemos encerrado con los barrotes de nuestras fragilidades, cayendo en las trampas que nos cautivan.
 
Y por ello, es imprescindible reconstruirnos por dentro para que germinen en tierra fértil las semillas de la tranquilidad de conciencia regadas con el continuo goteo de la transpiración que nos permita superarnos con coraje,  y crecer amando lo que no hemos amado por habernos acostumbrado a guarecernos bajo las sombras donde mejor nos escondemos para aprender a mentir a nuestros semejantes y mentirnos, que es más grave todavía.
 
Es imprescindible entonces, complicidad con los silencios, y compromiso con los sueños para darle un verdadero sentido al vivir y conquistar lo que más allá vendrá..., para no tener que necesitar más del auxilio de las esperanzas...