domingo, 20 de mayo de 2012

Es imprescindible la grandeza.

Siempre es necesaria, pero en los momentos de crisis es imprescindible la grandeza.
Cuando las situaciones se desbordan, nada se gana con falsedades y mucho menos cuando se apoyan en flagrantes hipcresías, vengan de donde vengan.
En sus sombras se esconden quienes tienen sus conceptos flechados con cargas envenenadas que no soportan revisionismos, que ocultan oscuros intereses, que no admiten el valor inmenso de la tolerancia y la diversidad...
En otros casos, la usura despiadada inunda las Bolsas como a diario nos muestran las infamantes oscilaciones de los que especulan ciegamente sin el más mínimo atisbo de piedad y racionalidad...
Y algunos gobiernos con sus irreflexivas conducciones, han creado esas aguas turbulentas
en las que se ahogan de desconcierto los pueblos con sus confusos  balanceos, llenos de
incertidumbres y desesperanzas.
Es imprescindible la grandeza, para establecer modelos equilibrados para que los pueblos
tengan el legítimo derecho de proyectar sus vidas, en lugar de sentirse sacudidos por coletazos que atentan contra su dignidad.
Los titulares de las noticias tiñen de confusión la situación de la zona euro, y un torrente de
visiones dispares se expresa en la opinión de economistas, políticos, analistas bursátiles, e inversores insaciables que empañan el panorama financiero creando un caos que no se detiene, y no resulta comprensible para la gente común, la gente del llano, que en defi-
nitiva es la que más nos importa, que poco sabe de los anales macroeconómicos, de los déficits, de los males estructurales de las economías, de si es conveniente o no que Grecia permanezca o no en el euro.
La grandeza imprescindible también debe hacerse presente, para informar debidamente y con sencillez a los pueblos sobre la real situación, sin que los aturdan con gráficos y terminologías que no hacen más que volcar sobre ellos más confusión y manipulándonos con enfrentamientos políticos inconducentes que muchas veces tienen sus contenidos tendenciosos que esconden la cruda verdad que nos quieren tapar, y muy poco o nada de grandeza...